Writing Ball Malling Hansen, con la que escribía Nietzsche
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La tecnología no es la primera vez que modifica la forma - y con ella el fondo - de la escritura literaria. El filósofo Nietzsche tuvo un antes y un después cuando comenzó a crear con máquina de escribir. De este cambio en la forma dijo un amigo del filósofo: "...un cambio en el estilo de su escritura. Su prosa se ha hecho más estricta, más telegráfica. Con una contundencia nueva, como si la potencia de la máquina se transmitiera a sus palabras". El propio Nietzsche escribió: "Nuestros útiles de escritura participan en la formación de nuestros pensamientos"
Escribir y volar con el tiempo que se vive
Ya en los inicios del siglo XX los descubrimientos y avances tecnológicos, principalmente los relacionados con el alcanze de mayor velocidad, supusieron también un cambio en la manera de sentir la vida y escribirla. De hecho, vanguardias creativas como el futurismo o el creacionismo volaron con los tiempos que les tocaba vivir.
Y con la llegada del pasado siglo, el cine aportó y abrió nuevas dimensiones a la escritura. Y desde entonces nos encontramos con una literatura menos espesa, menos lineal, con menos palabras y un mayor predomínio de términos que nos abren a imágenes. Y no por ello nos encontramos con peor literatura.
Una oportunidad al silencio
Sin tanto alboroto mediático como tenemos en occidente, en oriente - ya sea en la cultura árabe, china o japonesa - se vienen escribiendo desde muy antiguo versos escasos, cuentos hipo y reflexiones atómicas, y no precisamente como consecuencia de la velocidad sino como resultado de la contemplación ( Pueden leer en este mismo Blog la primera parte de este artículo si desean saber lo que pensamos sobre estas propuestas literarias ).
Quizás el abismo de la prisa que vivimos nos dé una oportunidad y nos deje en el aire y caigamos hacia arriba mecidos por una brisa suave que nos deje ser. Vamos a esperar sin desesperar. Mientras tanto, en los talleres de escritura divertida y creativa con jóvenes y adultos abiertos a los tiempos, gozamos con nuestros vesos escasos, cuentos hipo y reflexiones atómicas.
Descansar de los dinosaurios
Rogamos a los dinosaurios que se cuenten entre ellos sus poemones y sus novelones. Es tiempo de gozar y descansar de sus añoranzas por la posible desaparición del libro impreso, su eterna y aburrida discusión sobre la rima o el verso "libre" y sus críticas a las nuevas tecnologías como medios de creación.
Y ya que deseamos descansar, también es buen momento para decirles tanto a los "clásicos" como a los "vanguardistas" , que ya no son vanguardias sino una repetición de algo que tuvo su momento; que abandonen ese posición de poder que decide lo que se premia o se publica en literatura...y algo peor: son responsables de lo que deben leer los jóvenes y como consecuencia contribuyen en gran medida a que los estudiantes no quieran leer...sus mamotretos.
tomás rubio
poetaclown
profesor de escritura divertida y creativa
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teatro divergente