Textos de talleristas

En esta página puede leer una selección de textos escritos por participantes de nuestros talleres a partir de diferentes propuestas que les hacemos. Periódicamente renovamos la página con nuevos textos. Los autores son personas adolescentes, jóvenes y adultos.

Belleza

La belleza se desliza en el pavimento húmedo
y mientras me mira,
rueda entre neumáticos de autos,
descansa un rato en el contén,
se pasea por las alcantarillas a un universo subterráneo y oscuro,
navega entre aguas turbias a la velocidad de una luz encarecida.
Ella, dulcemente callejera respira el aire que le dejan,
Le da igual ensuciar su camiseta,
es tan irreverente como esquiva.
Ir detrás suyo hoy resulta importante,
casi tanto como dejarse encontrar por ella.

María Isabel De Peña 

Preguntas

¿Puede una estrella tener miedo a la oscuridad?
¿En qué piensa una gota de lluvia
                                                    cuando se lanza al vacío?                       
¿Qué siente una maniquí sin ropa, en el almacén,
 esperando a ser vestida para exhibirse?
¿Se siente solo un cajero automático en las madrugadas?
¿Y si el pasado está delante y el futuro está detrás?
¿A dónde se escondió lo ya vivido?
¿Y si la cenicienta fuera lesbiana?
¿Y si el poeta obedeciera al lápiz, en vez del lápiz obedecer al poeta?
¿Qué hubiera pasado si Colón fuera mujer?
¿En qué nevera guardamos las gotas frías antes de ser sudadas?

Yuan


 ¡Brenda! ... ¿Dónde está tu tarea? 

-          No la hice profesor
-          Porque me he quedado dormida
-          Bueno a parte de el cansancio, tenia ganas de soñar
-          ¡Espectacular! Imagínese una semana completa soñando, sin interrupciones, el celular también soñó conmigo, el teléfono de casa, en realidad fuimos todos los que nos propusimos salir a soñar.
-          Si, si, si, es que no lee lo que le escribo, todos!
-          168 horas, 10080 min, 604,800 seg, para ser exactos.
-          Si, ya sé que no me ha preguntado, pero ¿no está genial?
-          He soñado desde ser bombera de corazones, (ya ve los que se encargan de hacer funcionarlos, fíjese que para eso hay que tener una coordinación increíble, ya que mis cambios de ánimo no tienen nada que ver con los del bombeado) y hasta bailarina.
-          Si, claro, para la bailarina tenía que tener bastante adiestramiento, incluso en mis sueños realicé cursos para cumplir cómo se debe la misión de tratar bailar a la harina.
-          Nada que ver con amasarla, esa actividad es después de que la harina se divierta, y decida invitar a otras a bailar, acoplarse, para formar una buena masa.
-          Pero el sueño más increíble surgió ayer en la noche. Le llamé el de la pituita. Te aseguro que en mi sueño llegó un momento de estornudos descontrolados, entonces de lejos divisé una luz que iluminaba directamente mi nariz, y así fue que escuché por primera vez soñando, una voz, supongo que la de Dios, ya que se escuchaba idéntica  a las películas (sin subtítulos, porque imagínese a Dios subtitulado), grave, resonante, poderosa, y así sentí un resplandor que limpiaba mi nariz, ya en el transcurso de mi sueño había quedado sana, aunque escuchaba a Rossel estornudando descontroladamente a mi lado, yo por lo debajo sonreía en el ensueño, y me elogiaba de mi grandiosa dicha.
-          Si! Logre despertar hoy.
-          Y por extraño que parezca desde que abrí los ojos, salió mi primer estornudo, y después otro consecutivamente.
-          No da gracia, lo gracioso es que Rossel se levanto nítida para el colegio.
-          Si, de todos modos, ¡la vida esta vez, no resulto ser un sueño!

Brenda Taveras


Nostalgia de ti

Camino por la oscuridad
Aguantándome con la lluvia.
Miro la luz de tu cara y la sirena del mar.
La luna salía tras el sol y los faroles me impedían oírla.
El silencio de los truenos me anunciaba tu llegada.
Corrí, corrí, tratando de alcanzar tu caminata lenta.
La lluvia me llenó de ti
Otra vez en mitad de la noche
¿Acaso llegaste?

Cristiana Cruz Minier